Tan guapo como caradura, no hay quien se resista a esa mirada. Si su pelo os parece bonito, tenemos sacos y sacos.

Gary llegó a nuestra familia con 2 años, procedente de la increíble familia Troylo. Y es tan listo, que ni ellos ni nosotros nos dimos cuenta hasta pasado un tiempo de que el pobre es completamente sordo. Aunque a él parece no importarle y a nosotros tampoco.

No sabemos como comienza su historia, aunque probablemente el ser sordo le sentenció. Lo primero que sabemos de él es que vagabundeaba junto a su amigo Michael por los campos de Toledo cuando, ya famélico y al borde de sus fuerzas, antes de poder ser rescatado sufrió un atropello que podía haber significado su fin. Pero sus ángeles de la guarda, Fran e Inma, consiguieron rescatarle y se encargaron de cuidarle hasta que sus heridas curaron y estuvo lo suficientemente fuerte como para soportar el viaje hasta Troylo, donde aprendió lo que es una familia, y que no todo en la vida es llevarse golpes.

El comienzo de su historia es tan triste como el de muchos de estos pobres animales, aunque el tuvo más suerte y ahora vive su merecida vida de perro. Pero aún hay muchos que necesitan ayuda, así que si pensáis en un nuevo compañero ya sabéis lo que tenéis que hacer.